El arte de comer bien

Este 2020 vamos muy fuertes. Queremos compartir con vosotros novedades increíbles, presentaciones, cuentacuentos…, pero también nos hemos propuesto un significativo cambio personal: mejorar nuestros hábitos alimentarios. Comer bien es todo un reto, sobre todo en esta sociedad donde abundan las prisas y el fast food se presenta como la opción más cómoda. Sin duda es fácil caer en la dinámica de la comida preparada, pero por suerte siempre hay opciones para romper con esos malos hábitos.

Cuando nos cruzamos con El arte de comer bien, al principio pensamos que podría tratarse de otro libro de cocina más. Con unas autoras sobradamente conocidas en su país, Hemsley + Hemsley, y un éxito de ventas arrollador, nos hicimos con un ejemplar para ver de qué trataba eso de “El arte de comer bien”. Descubrimos que el libro era lo que estábamos buscando, no solo a nivel editorial sino a nivel personal: un libro con recetas asequibles para tener mayor control sobre lo que sucede en nuestro cuerpo y sentirnos bien.

Las hermanas Hemsley nos seducen con un libro con 150 recetas para nutrirnos todos los días del año y –muy importante– fáciles de hacer. Comparten su filosofía de alimentación para que seamos nosotros los que controlemos nuestra alimentación y no nuestra alimentación a nosotros. Como no hay mejor manera para descubrir su cocina que probándola, os dejamos dos recetas, un plato principal y un postre, para que empecéis a introduciros en El arte de comer bien. 

6 RACIONES

• • 2 cdas de ghee
• • 2 cebollas grandes, cortadas en dados
• • 2 dientes de ajo, picados
• • 3 tallos de apio, cortados en trozos grande
• • 1 buen pellizco de orégano seco
• • 80 g de albahaca fresca (separa las hojas de los tallos y corta los tallos)
• • 1,5 kg de brócoli, cortados los tallos en rodajas y las flores en trozos grandes
• • 1,5 litros de caldo de huesos (pág. 300) o caldo de verduras
• • 500 g de guisantes congelados
• • zumo de 1 limón
• • aceite de oliva virgen o de lino, para servir
• • un poco de parmesano
• • sal marina y pimienta negra

1. Calienta el ghee en una cazuela tapada y pocha la cebolla a fuego lento durante 10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que quede blanda.
2. Añade el ajo, el apio, el orégano y los tallos de albahaca picados y remueve.
3. Añade el brócoli, el caldo y una buena pizca de sal y pimienta, y remueve.
4. Lleva a fuego medio, tapa y deja que hierva suavemente durante 10-15 minutos hasta que los tallos de brócoli y las flores estén tiernos al punto (no quieres que quede el brócoli muy cocido).
5. Retira del fuego y añade los guisantes, las hojas de albahaca y el zumo de medio limón.
6. Pasa la sopa por la batidora (en tandas si es necesario), añadiendo un poco más de líquido si queda demasiado espeso. Comprueba si está bien sazonado y termina con un chorrito de zumo de limón si es necesario.
7. Sirve cada bol con un chorrito de aceite de oliva virgen o de lino y espolvorea con parmesano.

12 RACIONES
PARA LA BASE

• • 125 g de pacanas
• • 45 g de coco deshidratado
• • 70 g de nibs de cacao
• • 185 g de dátiles deshuesados
• • 3 cdas de aceite de coco, derretido y a temperatura ambiente

PARA EL RELLENO

• • 560 g de pulpa de aguacate (unos 5 aguacates medianos-grandes)
• • 200 ml de zumo de lima (unas 8-10 limas)
• • 1 cdta de ralladura de lima (sin la piel blanca, amarga)
• • 190 g de miel cruda
• • 175 ml de aceite de coco derretido y a temperatura ambiente unas gotas de estevia para endulzar (opcional)

1. Precalienta el horno de convección a 150 °C/nº 3 si es de gas. Forra con papel de hornear la base y los lados de un molde redondo desmontable de unos 18 cm o un molde con la base desmontable.
2. Tuesta las pacanas y el coco deshidratado en el horno en una bandeja de hornear forrada durante 7-8 minutos, hasta que estén dorados.
3. Transfiere las pacanas y el coco a un procesador de alimentos y añade el resto de los ingredientes de la base. Mezcla hasta que la masa esté desmenuzable y se mantenga unida cuando la pellizques (no la dejes completamente lisa).
4. Vierte la masa de la base en el molde preparado y presiónala firme y uniformemente con el dorso de una cuchara, asegurándote de que queda plana y lisa en los lados del molde. Guarda en la nevera mientras preparas el relleno.
5. Pon todos los ingredientes para el relleno en un procesador de alimentos y mezcla hasta que la masa esté completamente lisa y sedosa. Comprueba el sabor y añade más zumo de lima, ralladura, o un poco más de miel o estevia, como más te guste, pero lo mejor es mantener su delicioso sabor ácido.
6. Saca el molde de la nevera y vierte el relleno sobre la base. Cubre el molde con una bandeja y vuelve a ponerlo en la nevera un par de horas o toda la noche, si es posible, para que cuaje.
7. Para servir, pasa un cuchillo alrededor del borde interior del molde y si es de base desmontable empújala con cuidado hacia arriba. Pásalo a una bandeja y sirve inmediatamente.

Si hacéis alguna de las dos recetas, os animamos a que pongáis el hastag #elartedecomerbien y que nos etiquetéis @edjuventud para que podamos compartir el resultado final. ¡Felices –y deliciosas– lecturas!