Ojo de pez
Un delito ecológico de alcance internacional. Un asesinato sin resolver. Una novela negra, de humor negro, en un lugar ennegrecido por la codicia humana. Una cicatriz en el mar. Como escenario una Cartagena portuaria, sórdida, contaminada y oscura, que en nada podía presagiar la hermosa ciudad que sería tres décadas después. Ojo de pez es una novela policiaca en la que se entrelaza la ficción y la realidad, y cuyo argumento se desarrolla alrededor del desastre medioambiental que supuso la colmatación de la bahía de Portmán (La Unión, Murcia), causada por los continuos vertidos al Mediterráneo que realizaba la «Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya». El relato denuncia la herida causada al mar que baña la región y la vergüenza que supone que, transcurridos treinta años desde la paralización de los vertidos, la llaga todavía permanezca abierta. Con una narrativa ágil y atrayente, con personajes muy bien marcados y enteramente verosímiles y con buenas dosis de humor negro, el autor nos traslada a la década de los años ochenta del pasado siglo, adoptando la personalidad de Lucas Daireh, Inspector de la Brigada de Homicidios de la Policía Nacional, al que le es asignada la investigación de la muerte de una joven, cuyo cadáver aparece sobre la arena de una playa. Conforme Daireh -buen policía, aunque con un carácter un tanto singular- avanza en su investigación, adentrándose en el desastre y los enfrentamientos encabezados por organizaciones defensoras de la naturaleza, pescadores y simples ciudadanos contra la empresa responsable de los vertidos y, por ende, contra las fuerzas de seguridad, su justificada implicación personal lo llevará a enfrentarse con determinados individuos de su misma profesión.